DE BON IVER Y LAS NOCHES DE VERANO

En uno de los últimos posts dije que hablaría de Bon Iver y, como lo prometido es deuda, aquí está. Sé de sobra que ya les conocéis y que blablabla, pero tengo ganas de escribir sobre ellos y punto. En realidad más que escribir sobre ellos, escribiré sobre él, porque no nos engañemos, la atención se centra en Justin Vernon, no en los demás componentes del grupo y eso es así.

Bon Iver es uno de esos grupos de los que siempre oía hablar (bien) y que nunca hacía el ánimo de escuchar porque, de primeras, es demasiado espeso, denso, cortavenas... Al principio pensaba que era un grupo para escuchar en invierno, en esos días fríos en los que solo te apetece quedarte sentada junto al brasero/chimenea, comiendo [inserte fruto seco/dulce] hasta reventar y viendo llover/nevar  (yo soy muy de vivir al límite), pero NO! no podía estar más equivocada. La música de Bon Iver es para escucharla en verano (y como no podéis comentar, no podéis discutir...muajajajaja, soy todo maldad).

Resulta difícil de creer, sé que la música de de Bon Iver es puro invierno, pero es durante las noches de verano cuando la voz de Justin Vernon se vuelve más evocadora que nunca. Bajo el cielo estrellado de verano se vuelve etérea, mágica. Te arrastra a mundos imposibles. Sientes como su sonido recorre todas y cada una de las terminaciones nerviosas de tu cuerpo. Es como si una flor comenzase a abrirse dentro de tu pecho. Hace que te olvides de todo, que te relajes. En tu mente empiezan a aparecer mundos inexistentes. Catarsis total. A mi me ayuda a que desaparezca el nubarrón gris que a veces me nubla la cabeza cuando me voy a la cama. La voz de Justin Vernon no pertenece a este mundo, está a otro nivel. Es como si viniese de un cuento (pero no de los hermanos Grimm), de un mundo helado o algo así. Si existiesen los elfos de Tolkien escucharían a Bon Iver y no a Enya, hostia ya!, pero esto es un tema que se tratará en un futuro próximo.

Pues eso, que este hombre no es de este mundo, y no lo digo yo sola, hay mucha gente que piensa lo mismo, aunque lo llevan a terrenos más espirituales y le llaman Dios. Yo para llamarle dios tendría que desmontar mi monoteísmo musical basado en la adoración a Alex Kapranos, así que, por ahora, lo dejamos en que no es de este mundo y luego ya veremos.

Y antes de dejaros con el montón de vídeos que voy a compartir (viva La Blogothèque!!!) os comunico que, además de en Bon Iver, el Sr. Vernon toca en grupos como Volcano Choir y The Shouting Matches, entre otros.