Este viernes fui al Festival BUM, que no es otra cosa que la Bienvenida Universitaria de toda la vida, pero renovada. Renovada porque cuando yo estudiaba jamás de lo jamases tocó ninguna banda/artista que me gustase. Eran todos taaan 40 principales! pero desde el boom del indie y la creación del SOS 4.8 traen grupazos y, claro, así es difícil no hacerse con una entrada (o al menos lo intentarlo).
Este año tocaban Balthazar, Varry Brava, Dorian y Editors. A los dos primeros no los vi. Tocaban demasiado temprano y yo tenía la agenda demasiado llena (a esta parte del día podría llamarla "aventuras en un tranvía"). Una pena, porque mira que tengo ganas de ver a Varry Brava en directo (más por curiosidad que por otra cosa) y no hay manera.
Llegué a tiempo para ver a Dorian. Era la segunda vez que los veía en directo (la primera vez fue en el SOS de 2010) y, a pesar de no saber casi ninguna de sus canciones, me gustaron mucho. Esta vez se les veía más maduros y con más tablas. Estaban encantados con el público...
Luego llegaron ellos, Editors (corazón, corazón, corazón). Tenía muchísimas ganas de verlos porque, aunque no es una de mis bandas super favoritas tienen canciones que si que lo son. Como nunca les había visto en directo pensaba que era uno de esos grupos
sosos y aburridos sobrios y serios, pero no podía estar más equivocada. Vaya subidón. Mención especial para Tom Smith, es alucinante, es espectáculo puro...esa voz, esa teatralidad que derrocha, esos movimientos, esas manos...Todo eso
le convierte en un "posible donante" hace que valga la pena conseguir un sitio en las primeras filas. A veces me recordada a Brandon Flowers, por lo de teatrero y otras, cuando se sentaba al piano, a un Chris Martin pasado de vueltas. Definitivamente es una banda a la que hay que ver de cerca.
No llevaban ni 15 minutos de concierto y ya se habían metido al público en el bolsillo. Mostraban mucha cordialidad y complicidad con el público. De hecho no dejaban de dar las gracias con un sorprendente acento español.
Pero como el rollo de crítico musical me sale más bien forzado diré que la iluminación un pasote. El sonido estupendo y la temperatura especial para estar a mediados/finales de Octubre (llevaba sandalias!!!eso asusta, verdad?). Tocaron todo temazos (
Smokers Outside the Hospital Doors,
And End Has a Start,
Formaldehyde, etc.) y al final, para terminar de fliparme, subidón con
Papillón de la que grabé un
mierdo trozo de vídeo para poder recordarlo y rumiarlo todo el invierno. Como es natural, mientras grababa tenía una lucha interior entre dos fuerzas que decían "deja de grabar! vive el momento! baila, bailaaaaa!!!" y "grábalo, grábalo!!!"...ya se ve en el vídeo que fuerza es la que ganó, porque por si tenéis dudas lo voy a compartir, más que nada para que deis gracias cada día, al levantaros, de que no haya estudiado audiovisuales (ni periodismo).
Y ya para terminar decir que me alegra mucho que no haya tatuadores a la salida de los recintos porque esta vez me hubiese tatuado "Editors" en el pecho. Sé que a mi me gustan mucho los conciertos y es raro que, si me gusta un poco el grupo, no me rechiflen en directo, pero también es verdad que pocas veces salgo con esta sensación de uno.
